La especial era muy larga y hasta se me ha hecho aburrida de
lo rápida que era. Los primeros cien kilómetros eran sólo de dar gas a fondo en
una recta, parecía una carretera. Y los últimos,
también. Sólo las dunas eran bonitas.
Parece lo típico, pero es verdad: el Dakar no acaba hasta
que llegas. Lo he podido comprobar porque me he encontrado a gente que se había
quedado tirada con problemas, como Duclos o Caselli. Al final, hasta los que
suelen estar delante tienen dificultades.
Estamos a un día del final y pasan cosas. Aquí, hasta que no
llegas a la última meta nada está hecho. Por eso no me confío de cara a la
última etapa, que, además, es muy larga.
Otros años, las dos últimas jornadas o las dos primeras son
más relajadas. Este año no ha habido relax. La etapa de ayer tenía trampa.
Había sitios para perderse. Estoy segura de que hoy pasará algo extraño con
alguien.
1 comentario:
Te queda muy poco para llegar, un último esfuerzo y la satisfacción por haber terminado y por los buenos momentos que nos has dado, gracias!!
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