viernes, 4 de enero de 2013

Queremos llegar, pero queremos más

Han pasado doce meses y se me ha hecho cortísimo. Parecía ayer cuando regresábamos del último Dakar. Al cabo de un par de días de haber descansado ya estábamos otra vez pensando en lo que había que hacer para volver y qué se debía mejorar… Da igual el tiempo que tengas para prepararte, todo pasa tan deprisa que ni te das cuenta y otra vez estás empacando para marcharte 20 días a esta locura del Dakar.

Para mí, el año ha sido extraordinario en cuanto a resultados, he logrado mi 12º mundial de trial y el primero de enduro, aunque también ha sido extraordinariamente duro, y en el camino casi pierdo un dedo del pie. Afortunadamente, me he recuperado y creo que no tendré problemas para afrontar los 15 días de carrera que tenemos por delante, aunque por un motivo u otro este año llego más justa de preparación y con una moto nueva que no he podido probar tanto como me hubiera gustado.

Los deportistas siempre queremos más: más entrenamientos, mejor material, mejores resultados. No es una cuestión de avaricia ni de egocentrismo… Somos competitivos por naturaleza y buscamos lo máximo hasta jugando a la Play Station. Disfrutamos con ello. Y yo pienso disfrutar en este Dakar buscando una plaza entre los 30 primeros de la general. Sé que no será fácil, que habrá que superar el terrible calor de Argentina, las dunas de Perú, el frío de Los Andes y los desiertos inhóspitos de Chile, y sé que, en el fondo, aquí el éxito se mide ya con sólo llegar. Ése es siempre el primer objetivo, pero como ya os he dicho, siempre queremos más.



No hay comentarios: